Resulta muy ambigua esta sociedad en la que vivimos… No solo porque a veces parece que la identidad personal está desdibujada, sino también por las escalas de valores que a menudo observo en mi misma, y en los demás…
Por un lado parece que vivir en plena naturaleza es lo deseable, mientras que hay gente Como yo, que lo anelado para nosotros es estar entre asfalto, escuchando vida a nuestro alrededor, o perdiéndonos en la inmensidad de los centros comerciales… Sin embargo, al menos a mí me pasa, que deseamos cuidar la naturaleza, es más, sin que se me tache de excesivamente sensible, y no por ello tengo un problema, os prometo que me parte el corazón cada vez que alguien tal a un árbol, o caza un animal indefenso…
en esta misma línea, resulta también enormemente paradójico, lo preocupada que está la gente por la salud… En una sociedad en la que se vive tan deprisa, y que todo parece inmediato, la gente se preocupa mucho sobre lo que comer, sobre los componentes de los alimentos, sobre si esto o lo otro, es sano o deja de serlo… yo también lo hago, pero no soy de las típicas, personas que me paso la vida, contando calorías, o mirando los ingredientes que trae cada alimento, para así arañarle un año más de vida a lo que se supone que es mi destino…
Sí, todo esto resulta paradójico, pero es que a lo mejor resulta que el ser humano es así por naturaleza… Quizá en el caos está el equilibrio, y somos contradictorios, pero a la vez equilibrados