Las personas no somos consideradas… Me refiero a la consideración del prójimo… Es verdad que la gente si suele ser solidaria, y mucho más la de este país, que ante cualquier adversidad, catástrofe y demás, nos volcamos en todo tipo de gestos filantrópicos…
Pero la consideración entendida como valorar el trabajo de los demás y la repercusión que eso tiene en nosotros, creo que no es algo que se dé con mucha frecuencia…
Me llamaba mucho la atención en aquel periodo tan surrealista en el que tuvimos que estar confinados en casa, por aquel dichoso virus, como, y me incluyo, Puntualmente a las 8:00 de la tarde, salíamos aplaudir a nuestros balcones para homenajear a los sanitarios que luchaban codo con codo para que todo remitiese… y aquello, no estaba mal, por cierto…
Pero también es necesario acordarse de todo eso en épocas donde las cosas no van tan mal… Y no solo de ellos, sino también de esas trabajadoras de los supermercados que se machacan la espalda para colocar las estanterías, de esos camioneros que nos traen lo que consumimos, o de esas personas a las que conocemos por la calle que pacientemente nos escuchan y no nos cobran nada…
La consideración es un hábito que debería de producirse mucho más, porque Todos dependemos de todos, en un mundo globalizado y en cadena mucho más