La Asociación Estarivel y la cooperativa de consumo eléctrico Energética han denunciado este miércoles en un comunicado la decisión del Ayuntamiento de Valladolid de denegar el permiso para la celebración de la octava edición del festival 40 de Mayo, que como todos los años iba a tener lugar en el parque de los Almendros (Parquesol). Ante la polémica surgida por la acción contra este proyecto sociocultural, la propia organización ha admitido que, en conversación telefónica con el Consistorio, este reconoce que la negativa podría reconsiderarse.
El festival 40 de Mayo tenía previsto presentar, desde las once de la mañana de este sábado 14 de junio, una completa programación de talleres (de circo, medioambientales, de cocinas solares, de cajas nido, etc); vermut con la banda de gaitas Nivaria; una comida popular; juegos tradicionales, una gala de circo, y un cierre con doble sesión de DJ.
Este año, el evento tenía un carácter aún más especial al enmarcarse dentro del décimo aniversario de la Cooperativa Energética: una colaboración entre dos entidades locales con una fuerte vinculación social y una visión compartida de ciudad más justa, participativa y sostenible.

Según la organización, el Ayuntamiento argumenta que la denegación (notificada el 3 de junio) se basa en: la ocupación de un parque público no diseñado —según su criterio— para albergar carpas, mesas y sillas; la necesidad de entrada de vehículos para montaje y desmontaje, prohibida por el Reglamento de Parques y Jardines, y la programación de actividades culturales (como una gala de circo, un concierto acústico de gaitas y una sesión de DJ) que, supuestamente, superarían los límites de ruido permitidos.
La Asociación Estarivel (centrada en el desarrollo social y las actividades educativas) y la cooperativa Energética consideran “que estos argumentos no son coherentes ni consistentes con la realidad del evento ni con la práctica habitual del propio Ayuntamiento, que ha autorizado eventos similares, y de mayor escala, tanto en este parque como en otros espacios públicos”.
El parque de los Almendros cuenta con un teatro al aire libre, revitalizado en los últimos tiempos. En años anteriores se ha autorizado este mismo evento, con características similares o incluso de mayor tamaño. Añaden, además, que para esta edición “el festival redujo el número de actividades y acortó los horarios, apostando por un formato más pequeño y acústico, sin amplificación, disminuyendo aún más el impacto ambiental y acústico”.