. Calorías 118; una cantidad realmente moderada.
. Agua 74 gramos.
. Proteínas 19,3 gramos. Son proteínas de altísimo valor biológico ya que nos proporcionan todos los aminoácidos esenciales y en cantidades adecuadas.
Hay momentos en la vida de los seres humanos en los que se debe prestar especial atención al aporte de las proteínas: cuando estamos “creciendo”, nos estamos construyendo y eso implica que utilicemos material de excepcional calidad y, este se encuentra, en este orden: huevos, leche, carne y pescado: cuando estamos envejeciendo, los procesos de “destrucción” superan a los de “creación” y se impone utilizar “material” de la mejor calidad, para que las reparaciones sean los más duraderas posible; ya sabemos dónde se encuentra ese material.
. Grasa 4,5 gramos de los cuales, 2 gramos son de grasa saturada, 1,9 gramos de mono insaturada y 0,2 de poli insaturada; una combinación equilibrada dentro de una dieta saludable.
. Colesterol 67 miligramos: Conviene recordar que el colesterol es imprescindible para la vida humana; lo que puede ser dañino, es el “exceso” del mismo. Este tema lo abordaremos en otra ocasión
. Sodio-sal 90 miligramos; totalmente aceptable.
. Hierro 2,6 miligramos; hierro hemoderivado, del que se absorbe bien
. Vitamina B12 2 microgramos; imprescindible y que solo se encuentra en productos de origen animal.
. Resto de vitaminas: Si exceptuamos la Vitamina C, el resto de vitaminas hidrosolubles, está presente en este alimento.
. Resto de minerales: Todos los minerales se encuentran en diferentes proporciones (calcio, magnesio, potasio, yodo, fósforo, cobre, cinc, selenio.)
Tenemos pues, un alimento magnífico y una tecnología digestiva perfectamente adecuada a su ingesta; sabemos perfectamente qué hacer con todos y cada uno de los nutrientes que nos proporciona la carne y cómo aprovecharlos correctamente para que el consumo moderado de la misma, sea beneficioso para nuestra salud.
La carne, la carne roja, debe de estar presente en toda dieta equilibrada e intentar reducir el consumo de la misma al 4%, como se está pretendiendo, implicará graves problemas en el desarrollo de nuestros niños, problemas que les acompañarán el resto de sus vidas.
No existe en la actualidad ningún alimento esencial, es decir, un alimento sin el que no se pueda vivir; ello hace que el ser humano, deba recurrir a una gran variedad de alimentos para garantizar un correcto estado nutricional; esto es una gran ventaja de nuestra especie y, la carne, está entre esa gran variedad de alimentos a consumir.
En cuanto a la cantidad; si estamos con esta “guerra” de si carne si o carne no, va a resultar imposible ponernos de acuerdo en la cantidad; no obstante, la moderación y el sentido común a la hora de ingerir alimentos, ha de estar siempre presente, con cualquier alimento.
250-300 gramos de carne roja a la semana podría ser una cantidad aceptable y saludable.
Sí que es importante el proceso culinario al que vamos a someter a los alimentos, especialmente a la carne. No se puede, no se debe consumir la carne preparada siempre de la misma forma, hay que variar los procesos culinarios y, lo que nunca se debe hacer, es “quemar” la carne; este proceso implica la incorporación de sustancias (aminas) a los alimentos que son perjudiciales para la salud, no el alimento, si el proceso.
En el siguiente capítulo, intentaré, aclarar la polémica artificial e interesada sobre el consumo de carne roja; polémica creada por personas que desconocen los beneficios del consumo de carne y que da la impresión, que tienen como único objetivo: evitar que los demás seamos felices.
