Este miércoles 16 de julio, a las 20:00 en la playa de Las Moreras, tendrá lugar en Valladolid un nuevo acto de protesta ante la violencia perpetrada por el gobierno israelí contra la población de Palestina. La concentración “Paremos el genocidio en Palestina”, convocada por la Red Solidaria Contra la Ocupación Palestina (Rescop) y la Plataforma Solidaria con Palestina, tiene como objetivo mantener viva la llama de la solidaridad con el pueblo palestino, ya que “el genocidio no para en vacaciones”. Solo en este fin de semana, indican los convocantes, “más de 150 personas han sido asesinadas por ataques del ejército sionista, muchas de ellas menores”.
La simbología de la ubicación de este acto lo hace tremendamente especial. En muchas playas de España (en Valladolid se aprovecha la fluvial) tendrán lugar actos similares en recuerdo de los cuatro niños de la familia Baker asesinados por un misil israelí en una playa de Gaza en julio de 2014, mientras jugaban al fútbol.
Al sur de Gaza, el pasado sábado hubo al menos 27 personas muertas y más de 180 heridas en Rafah. El domingo, solo en Nuseirat murieron 18 personas, la mayoría de ellas niños, asesinadas en un ataque contra un punto de distribución de agua. En la capital, al menos 12 personas han muerto en un bombardeo contra un concurrido mercado de la ciudad.
Por todo esto, desde la Red Solidaria Contra la Ocupación Palestina (Rescop) y la Plataforma Solidaria con Palestina animan a la ciudadanía de Valladolid a “seguir manifestando la más enérgica repulsa contra el genocidio, la ocupación y el apartheid, y practicando BDS (boicot, desinversiones y sanciones) al Estado de Israel, hasta la liberación de Palestina, la causa más urgente de la humanidad”.

Este lunes, precisamente, dentro del XII Ciclo de Cine y Derechos Humanos al Aire Libre, se proyectó en la Facultad de Filosofía y Letras, ante doscientas personas, el documental “No other land”, que refleja con crudeza y maestría audiovisual la situación de la población palestina en Cisjordania ante el asedio y la violencia diaria tanto del Ejército israelí como de los colonos.
La presentación de la película corrió a cargo de Olga Saldaña, del colectivo Educación con Palestina. “Este nivel de horror no puede llevarnos a engaño: el genocidio no es el resultado de un gobierno que ha enloquecido”, señaló la activista, “sino la fase final de un proceso de limpieza étnica y apartheid que ya cumple setenta y siete años y que ahora con el genocidio se pretende culminar, todo ello con la ayuda de Estados Unidos y la participación de Europa”.



