“Renovables sí, pero no así” es una de las consignas del grupo de vecinos de Renedo de Esgueva que se puso serio hace cuatro años enfrentándose al conglomerado empresarial Ríos Renovables, que aterrizaba en el municipio con dos proyectos de plantas fotovoltaicas. Una cosa es la energía limpia y otra cosa muy distinta es el negocio particular de una compañía y el modus operandi de llegada a determinadas localidades, más parecido a una invasión.
En Renedo existen ya dos plantas fotovoltaicas, que ocupan unas noventa hectáreas. Una se reconoce fácilmente desde la ronda exterior y la otra está arriba, en el páramo. Ambos proyectos se movieron en época pandémica, poca gente estuvo al tanto. Aunque, al ser plantas con otras características y otras ubicaciones, es raro que se hubiera llegado a producir el rechazo que han producido estas últimas.
Los que ahora se han frenado, al principio parecían proyectos inofensivos, pero poco a poco las vecinas y los vecinos se fueron dando cuenta de la envergadura y se empezaron a movilizar. Primero llegó una recogida de firmas, de las que parece que nunca van a ninguna parte. Cada uno aportaba sus conocimientos para ir sumando ideas. Se solicitó una reunión con el Ayuntamiento y se presentaron alegaciones a los proyectos. Los vecinos solo escucharon negativas: era imposible cambiar los planes, el municipio no podía decir que no a la empresa, porque iban a prevaricar.
La reacción vecinal no se hizo esperar. Fruto de esa movilización popular nació la asociación Defensa Valle Esgueva, que aboga desde su fundación por un modelo energético distribuido y respetuoso con los valores endógenos, que cree valor y empleo local. También por la diversidad del patrimonio natural y cultural, que consideran fundamentales para la construcción de la identidad.
Lo malo de estas dos nuevas plantas fotovoltaicas, Hornillos I y Hornillos II, era que “estaban proyectadas pegadas al casco urbano de Renedo y en pleno valle entre dicho casco urbano y la urbanización Puerta de Casasola”, explica Helena Sánchez-Reyes, una de las vocales de Defensa Valle Esgueva, en conversación con Social24Horas. “Estaban en una zona de comunicación entre la urbanización y el municipio, la gente utiliza estos caminos”.
La asociación, ya legalizada y cargada de razones, llevó al pleno municipal oficialmente los motivos por los que entendía que las plantas, con su configuración, no eran de interés público para el municipio, aunque les viniera bien a los propietarios de las tierras, porque iban a tener una renta. “Llevamos los argumentos que finalmente se han reconocido en la sentencia”, cuenta la vocal: “área natural de protección paisajística del Valle Esgueva, y la única zona de crecimiento que se preveía en el municipio. Teniendo en cuenta que ya hay dos plantas en el municipio”.

Acabaron convenciendo al Ayuntamiento, hasta el punto de que el pleno municipal lo aprobó por unanimidad. El consistorio tenía sobre la mesa la solicitud de autorización, y la denegó. No otorgó los permisos. La compañía Ríos Renovables no obtuvo la licencia, y, acto seguido, llevó el caso a los tribunales.
Defensa Valle Esgueva ha tenido que superar desde entonces el aparato mediático de Ríos Renovables. El grupo empresarial lo ha intentado todo: “Se han reunido con los grupos parlamentarios en la Junta de Castilla y León para que paralizaran al Ayuntamiento de Renedo, porque era inadmisible”, recuerda Sánchez-Reyes; “repartieron pasquines entre todos los vecinos diciendo las maravillas que tenían; pagaron una campaña en los medios diciendo que iban a traer miles de millones a Renedo, que iban a poner la delegación de Castilla y León aquí”.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Valladolid desestimó la demanda de la empresa en primera instancia en junio de 2024. El abogado Carlos Castro Bobillo, de Castro Abogados, ha estado defendiendo los derechos de la asociación en todo momento. Ahora, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha desestimado el recurso de apelación de la empresa Inver Generación, del grupo Ríos Renovables, apuntillando la victoria de los vecinos.
“Tenemos unas reglas, una normativa urbanística y un planeamiento, las cosas tienen que ser ordenadas y razonables”, concluyen desde Defensa Valle Esgueva. “No puede ser, como pasa en algunos municipios de la provincia, que se ocupe el ochenta por ciento del suelo del municipio porque necesitamos energía renovable en el país. No puede ser así”.
V.D.L.




