La agitación que han desatado en las últimas semanas es una de las noticias más relevantes del tejido social de la ciudad en lo que va de año. De la mano de Aldea Pucela, nueva comunidad online vallisoletana, con más de 2.200 inscritos ya, ha nacido la Plataforma por la Integración, una agrupación vecinal que tiene como objetivo servir como paraguas para todas las organizaciones y vecinos/as que quieran apoyar el avance de una integración ferroviaria de calidad en Valladolid.
Desde su manifiesto fundacional, la Plataforma por la Integración asegura que “Valladolid necesita que se complete de una vez por todas la integración del ferrocarril en nuestra ciudad. No podemos permitir más bloqueos ni falsas promesas que solo buscan mantener paralizados los barrios y dividirnos”. Tildan la idea del soterramiento de excusa y cortina de humo para no hacer nada. Los propios expertos de ADIF, recuerda la agrupación, ya descartaron el proyecto y demostraron su inviabilidad técnica y económica.
“Mientras la integración aporta beneficios inmediatos”, continúa el manifiesto, “el soterramiento solo traería caos, recortes en servicios públicos y más de quince años de obras que perjudicarían a todos los vallisoletanos”. Desde Aldea Pucela y desde la Plataforma dan especial valor al trabajo de integración realizado en los últimos años, con los nuevos pasos peatonales y ciclistas que facilitan el tránsito entre los barrios. Actuaciones que se han dado en algunos casos con la delicadeza suficiente como para revitalizar la zona afectada, con accesibilidad y con aumento de la calidad de vida de los vecinos (Rafael Cano, Panaderos y Labradores).
En la práctica, este nuevo movimiento social vallisoletano aboga por “que los recursos se destinen a mejorar la ciudad: colegios, parques, cultura, sanidad y transporte público, en lugar de alimentar informes o proyectos fallidos que solo generan deuda”.
Como primera medida, la Plataforma por la Integración ha enviado una carta abierta a la sociedad Valladolid Alta Velocidad, al respecto del proyecto del futuro paso de Pelícano-Unión. Estas son las propuestas concretas que solicita la organización:
1. Cubierta estrictamente sobre las vías.- La estructura debe limitarse al ancho ocupado por las vías, evitando prolongaciones innecesarias que oscurecen y encarecen la obra. Como se ha demostrado en Rafael Cano y el paso del Esgueva, esta solución mejora la luz natural, reduce la sensación de túnel y favorece una mayor integración visual.
2. Proporción equilibrada: menor longitud, mayor anchura.- El diseño previsto (9m x 18m) genera un efecto de tubo angosto. Reducir la longitud a unos 14m (construyendo la cubierta en el espacio entre postes de las catenarias para que tenga menor longitud, tal y como se ha hecho en los dos pasos anteriormente mencionados) e incrementar la anchura, como mínimo igualándola a la longitud o si es posible superándola, logrando una proporción más abierta y confortable.
3. Embocaduras oblicuas.- Las entradas deben trazarse en ángulo oblicuo, lo que permite una mayor entrada de luz natural, mejora la visibilidad desde el exterior y genera una percepción más segura y amable del paso.
4. Altura interior máxima de al menos 3 metros.- Reducir la profundidad del paso disminuye la longitud de las rampas y mejora la accesibilidad. Con una altura interior de al menos 3 metros se garantiza el paso de personas y bicicletas sin comprometer el confort ni la normativa. Esta solución evita también la imagen de “caverna” que presentan pasos como el de Padre Claret.
5. Integración ciclista real y funcional.- El paso debe ser plenamente transitable para bicicletas y otros vehículos de movilidad personal. Incluir un carril bici claramente delimitado, con ancho suficiente (mínimo 3 metros) y preferiblemente en el centro respecto a los flujos peatonales. Incorporar rampas laterales junto a las escaleras para empuje de bicicletas sin necesidad de cargar. Diseñar ascensores adaptados con dimensiones adecuadas para bicicletas, sillas de ruedas y carros. Garantizar continuidad y conexión del carril bici con la red existente en ambos extremos del paso.
6. Calidad urbana y mantenimiento.- El paso debe contar con iluminación LED eficiente, pasamanos en las escaleras y pavimento antideslizante para personas con movilidad reducida, sistemas de drenaje eficaces y materiales resistentes al uso intensivo. Además de sistemas de seguridad como espejos en ángulos muertos y cámaras de seguridad. Habilitar superficies para murales artísticos de carácter ferroviario o histórico.