Hoy me he arrancado a escribir con un título tan original y a la vez poético como este. Por supuesto, homenajeando al gran Quevedo, poeta y dramaturgo, ilustre del siglo de oro español, porque creo que tenía una gran razón.
Siempre me ha encantado la literatura, creo que trata temas realmente atemporales, que por mucho que lleguen épocas futuras, distópicas, en las cuales la tecnología lo invada todo, mientras la humanidad siga siendo tal, los sentimientos, frustraciones, etc. serán parecidos o similares.
Me llaman la atención el doble rasero, la doble moral con los que las personas nos vemos a nosotras mismas. Siempre se ha considerado que alguien con desventaja social, es menos. Menos digno. Pero sin tener en cuenta factores culturales, étnicos, raciales, etc., si esa misma persona tuviese dinero, por arte de magia ya se convierte en alguien superior, en alguien más digno, en alguien merecedor de algo óptimo que le suceda.
Un ejemplo claro del tema en cuestión es el caso de etnias como la gitana o la árabe. Independientemente de mis ideales como escritora, como persona, creo que como psicopedagoga, y, por tanto, estudiosa de la sociedad y de la mente humana, he observado que sí, que en efecto, existe esta doble vertiente.
No me diréis que para la mayor parte del populacho es igual el gitano que va a vender honradamente sus productos al rastro, que Lola Flores, ilustre cantante y actriz española. O que es lo mismo el árabe o africano que viene en patera que el árabe africano que viene con sus mujeres a Marbella, repleto de tarjetas de crédito, para dejar una suma de dinero importante en la costa del Sol.
Yo me pregunto si algún día la ciencia logrará desvelar muchos de estos enigmas… Porque yo, sinceramente, independientemente de mi vista ocular, a estas dos partes, las veo iguales. Para mí tan negra es Naomi Campbell como cualquiera de los que ahora mismo pueblan mi barrio porque han venido como inmigrantes ilegales… O tan inmigrante es el ucraniano como estos que llegan ahora masivamente. Pero por una extraña razón, la gente no lo ve igual. Y solamente me queda por pensar y concluir que es precisamente esa, y solo esa, la razón: poderoso caballero es don dinero.