Se define como “Una persona muy normal, que he sido tremendamente feliz hasta que paso lo de Jesús, intentado llevar a cabo dos principios fundamentales que aprendí de mi padre que son: respetar a los demás y cumplir con tus obligaciones. He tenido la suerte de ser y formar una familia maravillosa”.
¿Cuál es su vinculación con la UAPO?
Mi vinculación con la fundación es continuar el legado que dejo Jesús, me ha tocado hacer algo que es imposible de concebir y es que un padre suceda la labor del hijo cuando debería de ser al revés, que el hijo continúe la labor de su padre. Ahí asumí la presidencia la de la fundación para continuar con lo que él había iniciado.
¿Cómo te sientes llevando cabo el legado de tu hijo y presidiendo la fundación?
El sentimiento inicial es tristeza, por tener que continuar su labor estando el ausente, pero a la vez tengo un sentimiento de orgullo de continuar algo que él inicio. Eso es lo que me da una fuerza interior enorme, aunque si quiero decir antes de continuar con la entrevista, que no sólo he heredado presidir su fundación sino que también he heredado el mismo cáncer que Jesús tenía, un cáncer inicial de pulmón y actualmente con metástasis en la cabeza en unas glándulas renales, aunque he de decir que me encuentro fenomenal y absolutamente tranquilo.
¿Qué sentía cuando veías a tu hijo con tanto éxito, con gente que le apoyaba y algunos que también le criticaban?
Por un lado sentía que estaba totalmente convencido de sus razonamientos, de su exposición y de esa fuerza que demostraba defendiendo muchos temas incluso defendía temas cuando en la pandemia todavía no padecía el cáncer. Lo único que no igual no compartía las expresiones que él utilizaba muchas veces con respecto a las defensas que hacía de algunos temas, pero el lo argumentaba diciéndome que él hablaba el lenguaje que se habla en la calle, en cualquier conversación cotidiana y que la forma de expresarse no era, ni mas ni menos, que el sentimiento que tenía en su interior, así lo pensaba tal y así lo sentía en su interior.
¿Cómo reaccionaste cuando le diagnosticaron el cáncer a tu hijo?
Nunca se me olvidará ese día, el 4 de agosto de 2020, ya había acabado la pandemia y en ese momento sentí una tristeza interior con un gran dolor, pero por fuera con el convencimiento y la seguridad de que podía vencer esa enfermedad, porque Jesús tenía una gran fuerza para poder vencerla, convencido que perfectamente podría superarla. No quería que en ningún momento nadie me notase la tristeza interior que llevaba, entendía que era necesaria mi fuerza exterior y mi capacidad de tratar de convencer a todos, no a Jesús porque lo tenía muy claro, que con lucha y mucha fuerza durante el proceso, se podía superar esa enfermedad.
¿Si tuvieras que definir a tu hijo con una palabra, cuál sería?
Para definir a Jesús harían falta muchas palabras, pero en una sola palabra diría, sin lugar a dudas, EXTRAORDINARIO
¿Cómo afecto esta enfermedad a tu vida?
Hay que tener fuerza para saber vivir con ella, en el desarrollo de la vida te pasan mil cosas y si te pasa esto hay que verlo con una tranquilidad total, siendo consciente de saber que lógicamente tienes que luchar, pero confieso que vivo día a día pensando en disfrutar cada segundo y poder seguir haciendo las cosas que Jesús quería que hiciera, seguir viviendo mi vida como la he vivido siempre con absoluta normalidad.
¿Qué consejo le darías a alguien que acaban de diagnosticarle un cáncer?
Que puede afrontarlo sabiendo que le ha tocado vivir una enfermad contra la que va a luchar y a la que se puede vencer, no todo el mundo es derrotado por el cáncer. Se debe sacar todas las fuerzas interiores y luchar cada día, pero, eso si, continuando la vida con absoluta normalidad.
¿Crees que las familias y los pacientes se sorprenden cuando les hacen ver que para determinadas enfermedades puede llegar a ser tan importante la medicación como las terapias no farmacológicas?
En la fundación no curamos la enfermedad, el equipo profesional te prepara para afrontarla y para llevarla de la mejor forma posible, primero fortaleciendo el cuerpo para que este lo más fuerte posible y con la mayor capacidad física para afrontarla, segundo inculcamos interior y mentalmente para que no se tire la toalla, como vulgarmente se dice, para que saquen toda la fuerza que tienen dentro para luchar y seguir viviendo cada día como lo vivían antes de conocer que tenían cáncer, aceptando las limitaciones que puedan surgir.
¿Qué es lo que más pondrías en valor de la labor que realizáis en la fundación UAPO para pacientes oncológicos?
Hay dos labores fundamentales, por un lado, lo que yo considero que es lo más importante, que es tener un buen ánimo para continuar con esta enfermedad, es la mejor medicina que le puedes meter a tu cuerpo, ánimo, ilusión y ganas de vivir. Por otro lado conseguir esa fortaleza basado nuestra actividad en cuatro pilares: La fisioterapia, la nutrición, la psicología y la preparación física.
¿Crees que podréis conseguir que en cada ciudad se pueda abrir una unidad UAPO?
No se si lo vamos a conseguir pero lo que tengo claro es que vamos a es a luchar para que así sea, porque entendemos que el primer objetivo de Jesús era que esto fuera trasladable a toda España. Hay un tema que es clarísimo que es que las necesidades son infinitas pero las posibilidades son finitas, entonces tenemos que valorar cual es nuestra fuerza económica para poder llegar a los sitios, no podemos correr mucho tenemos que ir haciéndolo en función de nuestras propias posibilidades, para ello es fundamental crecer en socios y empresas UAPAS.
¿Qué mensaje te gustaría lanzar a los componentes de la fundación UAPO?
El mensaje ellos lo conocen, estamos todos tan sumamente involucrados y con tanta ilusión que lo que hacemos es lanzarnos mensajes los unos a los otros de apoyo y como ellos dicen siempre que no atendemos pacientes atendemos atletas oncológicos.
¿Qué mensaje lanzarías a la sociedad hoy en día?
Que comprendan nuestra labor, que la valoren y que nos ayuden a seguir ayudando a todas estas personas.
Muchas gracias Pascual por tus palabras, por tu fuerza, por tu entereza y sobre todo por seguir con algo que es más que un proyecto, es la esperanza de muchas personas.
Don Pascual , su hijo era extraordinario porque tuvo un padre maravilloso. Adelante 🥰
Madre mia, de tal palo ( santo), tal astilla!!!.
No ha podido expresarse mejor, ha verbalizado desde el corazón y su mente lo ha hecho tan extraordinariamente que por eso por eso lo describe tan requetebién.
Qué decirte Pascual, cómo decía tu hijo Jesús, prohibido rendirse. No hay día que no lo eche en falta.
#yeah
Yo sigo ayudando a la fundación!! Jesús es un ejemplo a seguir y su legado es fundamental para que los enfermos oncologicos tengan un apoyo extra en un camino no siempre fácil.
Lo que sí que hecho en falta más divulgación en las redes sociales para así conseguir más apoyo de la ciudadanía.
Mucho ánimo a todos los que continúan en el proyecto y a su padre y familia ❤️
Escuchando a Pascual se entiende el carácter extraordinario del hijo.
Dos buenas gentes haciendo buenas obras.
Gracias enormes por sus palabras.
Cómo granadina muy orgullosa del trabajo de su hijo y de que su Padre continúe con su legado, estamos muy agradecidos y desde el principio mi familia y yo somos socios, mi hermana con su clínica dental UAPA, y espero que más empresas y ciudadanos se sigan sumando a esta fundación tan necesaria