Es intrínseco al ser humano, poseer la capacidad de socialización, o al menos dicen los estudios, porque se han reportado casos de personas que han crecido en entornos salvajes, y aunque tienen ciertas capacidades deprivadas, han conseguido sobrevivir…
Tal vez en este sentimiento, propio de la supervivencia, Está el prestar ayuda a los demás, el no ser insensible al dolor ajeno, la empatía…
Las investigaciones más fisiológicas hablan de las neuronas espejo, esas minúsculas células que hacen que podamos imitar conductas, y, por ende, sentir empatía hacia los demás…
Pero pese a esto, y pese a todo aquello para lo que la naturaleza nos haya diseñado, me sorprende cada día más lo poco que se involucra la gente en las causas ajenas…
Y no hablo de donar grandes sumas de dinero, o de colaborar en organizaciones no gubernamentales, etc.… Hablo de conductas tan sencillas como pararse en la calle para ayudar a una persona como yo a cruzar en algún momento en el que el tráfico sea muy condensado, o tratar de defender a alguien cuando esta persona está en problemas…
Ya he hablado de anécdotas que he tenido con los autobuses urbanos de la ciudad… yo creo que estoy en mi justo derecho de defender, que no tenga que llevar un cartel para tomar el transporte… Pues aún a veces cuando tengo enfrentamientos con los conductores por este tema, me llama la atención la pasividad de la gente que se quedan callados y no dicen absolutamente nada, sabiendo demás que yo tengo razón… Y lo peor de todo, es que yo creo que lo hacen solo porque saben que directamente no les afecta a ellos tal Necesidad…
El ser humano es sociable y sí, es empático sí, pero también es pasivo, y a veces no se sabe qué mecanismos usamos para ayudar a los demás… Pero cierto, es que la necesidad que a lo mejor tengo yo hoy, mañana la puedes tener tú, y yo sí que me voy a involucrar en defenderte, porque entiendo precisamente qué es lo natural