Es obvio, que como seres humanos que somos tendemos a buscar nuestra raíces. Pero con permiso del gran filósofo, Fernando Savater, al que tuve la gran suerte de escuchar hace años en una conferencia de mi facultad, las raíces solamente las tienen los árboles.
Anhelar, resaltar, querer, son cualidades de todos los seres vivos sintientes… Y es lógico pensar Que cada uno tira para lo suyo, como se suele decir de forma provinciana. Pero de ahí, a tratar de desprestigiar lo ajeno solamente porque crees que se diferencia mucho de lo tuyo, va un abismo.
Ejemplos de ello podría poner muchos, pero como esto no es la lista de la compra, Diré de forma general, que creo que los nacionalismos entendidos como algo disgregador, nos ha perjudicado más que otra cosa. No creo sinceramente que haya tanta diferencia genética. En tanto en cuanto el hombre vino de África, entre un chino, un africano o un español. Cada ser humano, al igual que todos los animales, somos únicos e irrepetibles.
Pero yo me voy a las cosas básicas. ¿Acaso haber nacido en algún lugar de forma totalmente azarosa te convierte en alguien superior por ello? Para mí la respuesta está muy clara: no. Y no me considero una persona determinista, solamente intento hacer ver que el sitio donde naces es fruto de la casualidad, o, en el mejor de los casos, de la suerte. Pero no por ello esto te convierte en alguien con capacidades diferentes, o con superpoderes.
Al final de lo que se trata es de convivir juntos, resaltando las diferencias como algo positivo, y no como un campo de batalla entre las personas, que, dicho sea de paso, aquí en este país es muy típico.
